Coaching…¿Para qué?

Formación en Psicología Holística

Para conocerte a ti mismo.

Para darte tiempo de profundizar en cómo estás haciendo las cosas.

Para conocer qué te mueve en la vida, cuales son tus valores.

Para darte cuenta de qué pensamientos te limitan y te impiden avanzar.

Para aprender una técnica que te ayude a relacionarte con los demás de manera diferente.

Para aprender a hacer preguntas poderosas. (¿Qué serán las preguntas poderosas?)

Para conseguir todo lo que te propongas.

Para dejar de autosabotearte.

Para que sepas rendir al máximo de tus capacidades.

Para saber ser empático, que no es solo ponerse en los “zapatos” del otro.

Para tener herramientas de gestión de personas.

Para llevar a cabo procesos de coaching.

Para escuchar tus emociones y darles un sentido.

Al fin y al cabo, para SER LA MEJOR VERSIÓN DE TI MISMO.

 

Si quieres saber más sobre el tema, el 9 de junio tienes una oportunidad en la charla gratuita que tendrá lugar en: Academia Cid, (Avenida de Valencia 28, 1ª planta) a las 20:00 horas.

También puedes encontrar más información en el link y en la web de la Asociación Española de Psicología Holística http://www.apsicologiaholistica.com/

 

 

 

 

 

Lo más importante en la vida, es que lo más importante, sea lo más importante

El lunes tuve la suerte de asistir a la conferencia que Víctor Küppers daba en Zaragoza, titulada “Vivir con entusiasmo” y que corrió a cargo de AEFA (Asociación de Empresa Familiar de Aragón). Fue una conferencia amena, de esas en las que el ponente consigue que estés una hora y media con la atención centrada en lo que está diciendo, planteándote cómo haces las cosas y reflexionando si las quieres cambiar y además todo esto aderezado con un humor que las carcajadas resonaban en la sala. Qué difícil es hacer humor, que bien nos sienta, y qué poco lo valoramos a veces…

Hubo una frase que para mí marcó la conferencia y dice así: “Lo más importante en la vida, es que lo más importante, sea lo más importante”. Os invito a que os toméis unos instantes para volver a leer la frase y a entenderla de verdad. ¿Qué es lo más importante para ti en tu vida? y ¿Le estás dando el lugar que se merece? o más bien te preocupas por cosas banales, y sueles dejar lo importante para el final porque “siempre” habrá tiempo para…La realidad es HOY, el día que tienes en tus manos y sería bueno que te preguntaras qué quieres hacer con él, cómo lo quieres vivir, cual va a ser tu actitud, que harás antes los imprevistos, etc. Sé que la teoría la sabes, lo que no sé es si la pones en práctica. Victor Küppers al final recalcó que todo es cuestión de ACTITUD, hecho que no nos cansamos de repetir todos los que estamos interesados o relacionados con la Psicología Positiva, y que yo personalmente recalco en multitud de ocasiones. Sí, sé que es difícil, que hay días en los que las emociones te secuestran y no sabes cómo salir de ahí…Párate entonces, céntrate en tu respiración y fíjate si lo que te ha pasado es un problema o es un DRAMA. Lo más probable es que sea un problema y como define la Rae, un problema es un conjunto de hechos o circunstancias que dificultan la consecución de algún fin; dificultan pero no imposibilitan. Y como decía el proverbio: “Si un problema tiene solución, ¿Para qué te preocupas? y si no la tiene ¿Para qué te preocupas?

La vida es SIMPLE, fácil no, así que no la hagamos complicada.

 

Compañías telefónicas. ¿Cómo afectan a nuestra inteligencia emocional?

Podría tener solo entradas de blog sobre los estados emocionales por los que paso cada vez que llamo a una operadora móvil. Primero me resisto y lo pospongo hasta que no queda más remedio, lo que me lleva a procrastinar, cosa que no me gusta y que sé que no me aporta nada. 2º. Llamo y me atiende un ordenador, me hace preguntas que tengo que contestar con palabras cortas o marcando números en mi teléfono móvil ya que si expongo según mi vocabulario el motivo de mi llamada, no me entiende y entramos en un bucle del que es muy difícil salir. Los días que hay suerte llego al paso 3 y una persona de carne y hueso, quiero pensar, me atiende. En este paso, no se si es coincidencia, me suele pasar que el sistema operativo no le funciona a la persona que me atiende por lo que me hace esperar y mientras tanto me informa de ofertas de las que no he pedido información. Cuando por fin entiende que no estoy interesada en las numerosas ofertas, si lo estuviera ya lo hubiera contratado puesto que me informan también por correo electrónico y eso sí, contratar algo siempre es rápido y fácil, me pone otra vez en espera y así durante 6 largos minutos hasta que finalmente esa persona me invita a llamar en otro momento porque no puede darme ningún tipo de respuesta ni opción al problema que le planteo puesto que el sistema no funciona. Ya sé que el SISTEMA no funciona, lo sufrimos todos nosotros, todos los días, pero esa no es razón para quedarnos de brazos cruzados echando la culpa a algo ajeno a nosotros. Si no, caemos en la misma trampa de cuando éramos pequeños y decíamos “me han suspendido” o “he aprobado”.

Me gustaría saber qué dirían mis pacientes si yo me comportara igual, si cuando vienen con un problema que quieren resolver yo les hablara de ofertas o les dijera que volvieran más tarde porque en ese momento no hay ningún tipo de acción que puedan hacer. ¿Esto va a suceder hasta el fin de los días? ¿La única solución es dejar de tener móvil? Cosa que veo poco probable aunque posible…

Voy a portarme bien y a ser empática. Supongo que el trabajo de una operadora es muy difícil, tienes que resolver problemas y muchas veces no sabes cuál es la solución. Aún así yo agradecería mucho que me dijeran la verdad, aunque igual la verdad es que no funciona el sistema y yo llevo varios minutos de mi tiempo malgastándolos en algo poco productivo….Si lee esto alguna operadora, estaré encantada de rectificar todo lo dicho después de ver el otro punto de vista. Mientras tanto, en vez de seguir quejándome, voy a hacer lo que esté en mi mano por CAMBIAR EL SISTEMA y por no echar balones fuera.

 

En la vida hay que hacer frente a los grandes retos pero sobre todo a los pequeños.

Hoy es uno de esos días en los que pensaba que el tiempo me iba a cundir mucho y sin embargo se me va escapando entre los dedos.

¿Por qué algunos días nos levantamos mucho más contentos que otros? Ayer fue un día genial: salí a correr, no después de mucho esfuerzo contra mi propia pereza, justo antes de llegar a casa me encontré a dos amigos que hacía tiempo que no veía y me hizo una ilusión tremenda, pensé “¡salir a correr hoy ha merecido la pena!”. Luego estuve trabajando en casa, fui a la UNED de Barbastro a trabajar…y me daba cuenta por el camino que el paisaje me parecía precioso, las luces, el cielo, incluso vi a los lados del camino detalles que nunca me habían llamado la atención, un castillo, unos árboles…Al salir de trabajar un compañero me dijo ¡qué sonriente sales! y la verdad es que no me había dado cuenta pero todo fluía y era eso lo que me daba alegría. ¡Ayer fue un día tan bueno que cuando llegué a las 21:30 de trabajar a casa, hice una tortilla de patata!

A lo que voy es: hay días en los que todo fluye y tu energía también, esos días no cuesta nada estar contento, apreciar las pequeñas cosas, etc. Hoy no es uno de esos días, hoy me he levantado con dolor de cabeza, y aunque estoy cumpliendo con las tareas apuntadas en la agenda, me gustaría estar empleando parte de mi tiempo en algo más importante laboralmente. Sin embargo, en la vida hay que hacer frente a los grandes retos pero sobre todo también a los pequeños ya que son los más frecuentes. Hoy mi reto es elegir mi actitud, estar atenta a las pequeñas y buenas cosas que pasen a lo largo del día porque en días así me cuesta más verlas, en dejar la pereza atrás y esforzarme por conseguir mis objetivos y sobre todo, en dejarme llevar y fluir con las circunstancias negativas en vez de maldecirlas. ¿Cuál es el tuyo?